Leo Belnap, de solo dos años, hizo pedazos el sueño de sus padres. El pequeño destruyó más de 900 euros en la trituradora, un dinero que Ben y Jackee habían ahorrado para ir a ver a su equipo, los Utah Utes de fútbol americano. Cuando lo descubrieron, su madre empezó a llorar, pero por suerte la pareja ha encontrado una solución.