Harrison Ogle es un niño inglés de nueve años que sueña con convertirse en portero profesional. A su corta edad, ha superado un parto prematuro, una gripe porcina, una neumonía y tiene dificultades de aprendizaje pero nada es obstáculo para ponerse delante de los palos. En su debut, encajó once goles, pero gracias a su padre, su historia ha dado la vuelta a Inglaterra.