En el mismo fin de semana en que el Barça ganaba la Copa al Real Madrid con un final feo y polémico por el enfrentamiento entre jugadores, los más jóvenes daban un ejemplo de deportividad. La Mini Copa Endesa fue para el madrid, que logró derrotar 83-73 a Iberostar Canarias. Al terminar el partido, el jugador Berthold Eluku del equipo isleño no pudo evitar las lágrimas y todos los rivales fueron a consolarle. Uno de esos momentos que ensalzan los valores del deporte que no deberían perderse nunca.