Tristin Stewart, un joven de 15 años de Irlanda del Norte, vio como un cáncer de rodilla acababa con su sueño de ser deportista. Sin embargo, una innovadora operación que consiste en sustituir la articulación de la rodilla por la del tobillo le llenó de esperanza. Tres meses después de someterse a ella volvió a andar gracias a una prótesis. Ahora, se centra en volver a correr para intentar cumplir su sueño de llegar a ser deportista paralímpico.