La periodista ha explicado que cuando ocurrió el crimen y vivía en la zona de Guardamar, cerca de Torrevieja, se extendió una leyenda por toda la zona de Levante que asegura que se había visto a Antonio Anglés por una zona de Torrevieja, al sur de la comunidad Valenciana, donde ella se encontraba. Carmen ha recordado que vivía con muchísimo miedo, que no había una chica a la que no la recogieran sus padres y que, por supuesto, se dejó de hacer autostop, viviendo todas las jóvenes verdaderas situaciones de pánico.