Bad Bunny denunció a través de sus redes sociales que no había sido atendido en un salón de belleza en el que quería hacerse las uñas por el mero hecho de ser hombre. Pero, a su vez, a través de Twitter hemos conocido una preciosa historia. Una usuaria de la red social compartía un hilo sobre su sobrino, de 5 años, al que le gusta pintarse las uñas. La reacción de su abuelo al ver las uñas del pequeño se ha vuelto viral y ha dado una valiosa lección.