La celebración del festival de Eurovisión se ha visto manchada con un gesto de atraso impropio del año y el mundo en el que vivimos. La seguridad del recinto lisboeta que alberga el espectáculo habría prohibido entrar a aquellos portadores de banderas multicolor representativas del colectivo LGBT, requisándolas y tirándolas a la basura.

El 'enviado especial' de MorninGlory en Lisboa, Adolfo Rodríguez, confirma tristemente que esta increíble censura se llevó a cabo en la última semifinal del certamen: "vimos como quitaban las banderas". Además, también narra la manera en la que los allí presentes quisieron reivindicar el derecho a mostrar su condición sexual con orgullo: "se ponían la bandera LGBT en el móvil y se hacían fotos, sobre todo cuando actuó Rusia"

Aunque la organización del evento no prohibió el uso de ropa u otros símbolos multicolor sí ocurrió así con la banderas, posiblemente por la mayor visibilidad de estas últimas. Este ha sido, en cualquier caso, una decisión muy polémica que ha traído el debate a las redes y que promete traer cola.

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