Una de las claves es lavar la zona íntima una vez al día, y no más, porque hacerlo de manera excesiva alteraría el pH vaginal. Es también fundamental lavarse las manos antes y después de ir al servicio y manipular genitales. En este sentido, María advierte que hasta las acciones más cotidianas como mirar nuestro móvil pueden causar la entrada de bacterias a las zonas íntimas.
Del mismo modo, la sexóloga recuerda que es importante usar desodorantes íntimos o usar esponjas para lavar genitales. La ropa interior que usemos también es fundamental: la de algodón es la mejor para combatir las infecciones, tanto mejor si es holgada, para mantenerse fresca y seca. Además, es poco recomendable usar ropa ajustada y no transpirable.
Además, la especialista Patricia Moraleda nos acompaña para indagar en las alternativas saludables y respetuosas con el cuerpo femenino a los tampones y compresas, que a menudo son criticados por ser productos nocivos para el organismo de las mujeres: analizamos las ventajas de la copa menstrual frente a estas otras herramientas.
Aún queda mucho por hacer a la hora de concienciar de la verdadera relevancia de la menstruación y su incidencia en el cuerpo femenino: como ejemplo, la web de la Organización Mundial de la Salud enumera unas 140 entradas bajo el título 'temas de salud', pero ninguna de ellas hace referencia a la menstruación.