Hugo se mostró en todo momento arrepentido por su comportamiento: “sé que no debo hablar de tu madre porque te duele”, y admitió su parte de culpa en lo que a su guerra personal se refiere. Mientras Sofía se limitaba a escuchar, Paz se puso prácticamente a sus pies y hasta asumió la responsabilidad por los insultos recibidos de Suescun: “en el fondo me lo he ganado yo”.
Ambos habían aprovechado los últimos días para acercar posturas en la isla, haciendo evidente que podía producirse una reconciliación en cualquier momento. En una conversación algo surrealista días antes, Sofía llegó a pedirle consejo para reconquistar a Alejandro Albalá. Pero aunque las aguas parecen haberse calmado, no será hasta que pisen la palapa cuando comprobemos si es cierto que esta guerra se ha terminado.