Un marido se disponía a fregar los cacharros, como un día normal, pero entró en pánico al romper la taza de su mujer, un objeto que le acompañaba desde los seis años. Tras ello, Jorge Mayo, así se llama el protagonista de esta historia, no dudó en pedir ayuda en Twitter para salvar el desastre. Al final la historia se volvió viral y una gran cantidad de usuarios quisieron aportar su granito de arena.

Cientos de usuarios le mandaron imágenes de sus tazas, que se parecían a la de su mujer. Es más, a Jorge le aconsejaron imitar el diseño para que, si hay suerte, su esposa no se diera cuenta del cambio. Al final, tras varios días de intensa búsqueda, el marido logró crear un nuevo diseño y encargar una nueva.

Aunque la historia no acabó en la adquisición de una nueva taza, sino que Jorge subió en su cuenta de Twitter una fotografía de su mujer embarazada con la taza que le había comprado su marido. ¡Menudo final!