Viajes de aventura para mochileros intrépidos, voluntariado con animales en la selva y en parques marinos, senderismo, buceo, viajes de yoga, rutas en veleros... Las posibilidades que nos ofrece este tipo de turismo son casi infinitas. Todas, no obstante, tienen algo en común: "explorar el mundo de una forma diferente, impulsando un turismo sostenible y dejando la menor huella posible de nuestro paso".

No solo es importante respetar el destino al que viajamos, pero también mantener esa mentalidad de equilibrio en los trayectos. Almudena desvela que el avión, siendo uno de los medios de transporte más utilizados en todo el mundo, es también terriblemente dañino para el medio ambiente: "Recomendamos hacer los menos viajes en avión posible, porque son los más contaminantes. Es mejor abarcar menos zonas y centrarnos en ellas".