El Parque de los Príncipes estaba feliz por la goleada de 8-0 al Dijon, pero estalló en cuanto Neymar cogió el balón para tirar un penalti y no dejárselo a Cavani. El brasileño con este gol, haría cuatro tantos en la noche, aun así el delantero no se fue contento tras la monumental pitada de la afición parisina.