Una infancia complicada y una adolescencia en la mentira han llevado a Blas Cantó a vivir una juventud en la que la fragilidad de su salud mental, de la que habla abiertamente, ha sido una constante.
Todas estas vivencias han el carácter del artista. Sus canciones son claro reflejo de su personalidad sensible, algo de lo que Europa entera será consciente gracias a su participación en el Festival de la Canción, donde tratará de llevar a la delegación española a lo más alto de la clasificación con su tema 'Voy a quedarme'.