Ya te sabes eso de que los perros se parecen a dueños físicamente, pero lo que ahora ha demostrado un estudio es que tu personalidad influye en tu mascota. Sí: de alguna manera, tú moldeas su personalidad. Por ejemplo, una persona más abierta suele tener un perro más juguetón. ¿Cómo lo han averiguado? Pues preguntando a los dueños... ¡y a sus mascotas!