Si ya lo decía tu madre, que tengas cuidado con lo que dices por internet que no sabes quién va a ver eso. Vale que los padres son muy exagerados y vieron en internet un peligro que realmente no era tal, pero cierta parte de razón tenían: no tenemos ni idea de a quién le estamos poniendo en bandeja nuestros datos personales, y, peor aún, los bancarios.