Felicidad. Una palabra que da más escalofríos que alegrías. Todos queremos ser felices, pero nunca lo somos. Creemos que los demás sí que lo son, así que no dejamos de esforzarnos para que nos vaya tan bien como a los demás. Hablamos con el grupo de música Monterrosa sobre la obsesión millennial por excelencia: ¿por qué nos importa tanto ser felices?