A lo mejor alguna vez has entrado en una casa, en una habitación o en un hospital y has pensado "aquí huele a viejo". Pues no ibas muy desencaminado. Resulta que el "olor a anciano" existe y ha sido estudiado. ¿La peor conclusión de la investigación? Que puedes empezar a oler a añejo ya a partir de los 30. Genial.